Amparo sufrió en agosto una rotura completa de ligamento cruzado anterior y ambos meniscos tras una caída desde una escalera.

Por la complejidad de la rotura en los meniscos se debe someter a cirugía. El problema en su caso era la gran cantidad de inflamación que tenía y la limitación importante de movilidad tanto en flexión como en extensión de su rodilla, lo que le imposibilitaba operarse pronto.

Evaluación
Historia clínica: revisión detallada de la lesión y actividades que no podía realizar.

Pruebas funcionales: valoración con dinamómetro de la fuerza que podía realizar en flexión y extensión de rodilla (fuerza en cuádriceps 3kg, isquiotibiales 5kg), valoración de la estabilidad y valoración de la movilidad de rodilla con inclinómetro (75º flexión de rodilla).

Valoración con ecógrafo: medición de inflamación en receso suprarotuliano de la rodilla (1,25 cm), medición de masa muscular de ambos cuádriceps (2 cm).

Tratamiento
Terapia manual incluyendo movilización articular, terapia Mulligan y tratamiento de la musculatura peri-articular para aumentar la movilidad y disminuir la inflamación.

Neuromodulación del nervio femoral, safeno y peroneo común para disminuir la sensación de dolor en la rodilla.

Ejercicio terapéutico para aumentar la movilidad de rodilla, la propiocepción, mejorar control motor y fortalecer musculatura estabilizadora de rodilla.

Recomendaciones domiciliarias (Incluido plan de ejercicios)

El objetivo principal era recuperar cuanto antes la movilidad completa de rodilla y conseguir disminuir la inflamación. Ambos objetivos los cumplimos a las pocas semanas, lo que le ha permitido ya tener fecha de operación. Además, ya puede andar y conducir, lo que le da gran independencia.

En la actualidad, ha ganado también mucha fuerza (18,6kg de fuerza en cuádriceps y 31,2kg en isquiotibiales) y masa muscular (2,5cm en cuádriceps), lo que le vendrá fenomenal para recuperar cuanto antes su rodilla tras la operación.

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